Mendoza, un paraiso en el desierto: 2, el aceite de oliva

MLos olivos son el segundo cultivo que vemos más en Mendoza después de las viñas. Vivimos en San Martín, a 50 minutos de Mendoza en una finca que tiene su propia fábrica de aceite. Se llama El Molino La Tebaida y es un lugar idílico, relajante y rodeado de olivos.

Así producen el aceite: Miguel, el dueño viajó por España e hizo construir una máquina de moler antigua española con dos piedras triangulares donde se muelen las aceitunas con piel y hueso, ya que el hueso también lleva aceite y ayuda en el proceso de moler:

Después se vuelca la masa que se obtiene a unos contenedores y se filtra con unas plataformas de acero con rejilla para conseguir un primer líquido.

El último paso es decantar el líquido conseguido que se deposita en estos contenedores de acero para separar el aceite del agua.

Se obtiene un 15% de aceite, el resto es agua que se tira. Este proceso debe hacerse rápidamente (1-2 días) para que el agua no deteriore el aceite. 

Aquí los niños jugando sobre la moledora del jardín:

 

También hemos visitado la empresa de aceitunas Maguay, que tiene aceitunas manzanilla, arbequina, arauco y nevadilla.

Las aceitunas negras son de este color simplemente porque se cosechan más tarde, cuando ya tienen ese color. No se les añade soda cáustica en su preparación, a diferencia de las aceitunas verdes.